La cocina peruana (I): Astrid&Gastón

astrid y gastón

¡Ajítador nato!

Uno de los países en los que la trama de El Tomoscopio de Mimbre acumula más episodios es Perú. No obstante, la aventura nunca es completa si no alimenta también al estómago. Y siendo éste un lugar en el que la gastronomía ha experimentado uno de los mayores booms, la novela quiso darle un poco de sabor autóctono al relato.

Empezando por la visita a uno de los mayores templos de su capital, Astrid&Gastón. Y esta elección no fue casual. Gastón Acurio no es sólo el cocinero más representativo del país andino, es toda una personalidad comprometida con el futuro de sus conciudadanos.

Algo de casta le debe venir al galgo, ya que es hijo del que fuera un senador y ministro de la República que dejó buen sabor de boca en la población; rara avis. Él en cambio decidió que su aportación al país pasaba por elevar, de una parte, el nivel de presentación de su gastronomía así como encaminar los pasos de un sector joven desfavorecido de la sociedad hacia esta maravillosa profesión.

¡Una suerte que su país pueda contar con personas como ustedes dos!

astrid y gastón

Fundación para la Investigación sobre Políticas de la Información

Ross J. Anderson

Un talento al servicio del bien común

En un pasaje novelado de El Tomoscopio de Mimbre se hace referencia a un experto en seguridad informática británico: Ross J. Anderson. ¿A santo de qué?

Ya se ha hecho referencia en par de ocasiones en este blog a la existencia y funcionamiento de la red Echelon, como red que espiaba las comunicaciones de extraños y hasta de propios. Y precisamente este hombre se significó críticamente, desde un primer momento, contra las políticas de información establecidas en el Reino Unido. De ahí que se planteara junto con algunos colegas la creación de la Foundation for Information Policy Research,

Bajo ese prisma, el hecho de conocer la complicidad de su país con los americanos para facilitar el funcionamiento de la red Echelon, era del todo punto previsible que no le sentara nada bien. Pero una minucia comparado con la reacción que tuvo a raíz de la publicación de las revelaciones de Edward Snowden al periódico The Guardian sobre el sistema PRISM: «si yo fuese un legislador en la actualidad, desmantelaría de inmediato el MI5 (Espionaje Británico)».

¡Vaya carácter! 😉 🙂

«Tango» Fujisawa

ranko fujisawa

¡Un tango con toque oriental!

Cuando escuchó una vez La cumparsita a cargo de la Orquesta Típica de Tokio, Ranko Fujisawa se dijo a sí misma que ese son era para ella. Y lo logró porque en 1948 su ya marido, director de la orquesta, la presentó en Yokohama como voz para los tangos de dicha formación musical.

Aunque el bombazo lo dio en 1953 al visitar por primera vez Buenos Aires, en una escala por varios países de América. Pensó quedarse apenas unos días como turista pero el director de una radio le sugirió cantar en un teatro de la capital. A la actuación acudió el propio presidente Perón. Y así consiguió contratos de dos meses cada año hasta 1964.

El Tomoscopio de Mimbre, en su línea de constatar las mescolanzas étnicas que se dan en el mundo, rinde un homenaje a una de las grandes del tango en una de las escenas de la novela. Mientras llegan a ese pasaje del libro pueden deleitarse con esta grabación:

Trading: poco de veraz, mucho de voraz

espuma

¡Ponlo a guardar la casa y verás!

Si el mundo del trading había conseguido que las finanzas de todos fuesen cada vez más inestables, desde la incorporación de los robots (programas de ordenador diseñados para reaccionar en décimas de segundo a los vaivenes del mercado) la operativa de los traders ha adquirido velocidades de vértigo.

Y ya se sabe que cuando se bate rápido, una simple clara de huevo adquiere mucho volumen aunque escasa consistencia. Es poco más o menos el efecto que el trading provoca en la economía mundial, traspasando así la resaca de dicho vértigo, finalmente, a la economía de las personas.

Un gran catalizador de este tipo de actuaciones es la City de Londres, de la que se ha hecho referencia antes en este blog. Por eso no debe ser casualidad que el gobierno británico se haya puesto manos a la obra montado un doctorado en Finanzas Computacionales (el UK PhD Centre for Financial Computing and Analytics).

¡Por muy bonito que parezca, como en la imagen, no deja de ser espuma!

El Jardín Japonés de Buenos Aires

jardin japonés

Imponente espacio de Japón en Argentina

Es verdad que no es el único en su género allende las fronteras del país nipón. Pero este enclave situado en la capital argentina luce por su particular belleza y quietud, haciéndolo acreedor a la consideración de estar entre los tres mejores del mundo.

Su elección no fue casual para El Tomoscopio de Mimbre ya que permitía engarzar dos líneas de la trama hasta ese momento transitando en paralelo. Además de dedicar un reconocimiento al autor del mejor libro, en mi opinión, sobre el juego de Go en lengua castellana: Hilario Fernández Long.

El episodio que transcurre en este imponente marco es uno de los momentos más intensos de la novela por los sentimientos y recuerdos que se producen en tan corto espacio de tiempo. ¡Lectura imprescindible e inmediata!

jardín japones

La zarzuela y los pelotaris

Zarzuela La Bruja

¡Bonito cartel de la época!

Una de las delicias de profundizar en ciertas lecturas son las sorpresas que nos podemos acabar llevando. La última ha sido conocer cómo una zarzuela titulada La Bruja, y estrenada en Madrid en el Teatro de la Zarzuela el 10 de diciembre de 1887, recoge en su segundo acto el popularmente llamado Coro de los pelotaris.

Y es curioso aterrizar sobre un artículo publicado en 1909 en La Correspondencia de España por el periodista Rafael Solís en el que puede leerse:

«Aquí, en Madrid, después de instrumentado por Chapí en un número originalísimo de La Bruja, el juego de la pelota entró de lleno en las aficiones y gustos del público allá por el año 1890. Fue una verdadera invasión de pelotas, de peloteras, de apuestas y tongos, que ocasionaron la ruina de mucha gente…».

¡Qué casualidad! Algo parecido a lo preconizado en El Tomoscopio de Mimbre sobre la economía especulativa que nos ha traído hasta donde estamos y que bien puede leerse en el capítulo que tiene su desarrollo en Londres.

Ateneo Grand Splendid…

Ateneo Grand Splendid

Panorámica espectacular de esta singular librería

Un buen amante de los libros suele tener debilidad por las librerías. Sin embargo, debilidad es poco para rendirse ante la librería más espectacular de Buenos Aires y una de las de estética más admirada del mundo.

Este antiguo teatro pasó por multitud de vicisitudes hasta que en el año 2000 lo convirtieron en el templo de las palabras en papel que es hoy. Su arquitectura ha sido exquisitamente conservada aunque a la vista está que adaptada para la función que desempeña y a los tiempos que corren.

¡Su incorporación a El Tomoscopio de Mimbre se volvió ineludible!

La cesta-punta en los Juegos Olímpicos

Moneda Barcelona'92

Moneda conmemorativa de la Olimpiada Barcelona’92

Sí, sí. La cesta-punta ha sido, aunque de forma muy intermitente, deporte olímpico. Concretamente cuatro veces. En la primera, los Juegos de París 1900 formando parte con todos los honores del programa oficial.

Ya los otros tres, los Juegos de París 1924, los Juegos de México 1968 y los Juegos de Barcelona 1992 el deporte de la pelota vasca participó en calidad de deporte de exhibición, por lo que no tuvieron repercusión alguna en el medallero.

La novela El Tomoscopio de Mimbre situó uno de sus pasajes más determinantes ese 4 de Agosto de 1992, noche gloriosa en la que la pareja española Konpa y Atain se alzó con la medalla de oro en la modalidad de cesta-punta.

Por cierto, aquí les presento a los campeones de aquella primera edición celebrada en Neully, Francisco Villota (también a la izquierda) y José de Amézola:

Villota

Orson Welles y la cesta-punta

¡Menudo artista!

¡Menudo artista!

Este polifacético y versátil artista norteamericano dio muestras de sus dotes desde muy joven, encumbrándose con aquel simulado episodio radiofónico de La Guerra de los Mundos en 1938. Éxito que le brindaría la oportunidad de firmar con la cinematográfica RKO la realización de una serie de películas, de las que sólo pudo rodar tres años después su obra maestra titulada Ciudadano Kane. ¡De nuevo pelotazo, claro! A partir de ahí, las secuelas de la II Guerra Mundial trajeron a EEUU una ola de anticomunismo aventada por un senador de triste recuerdo llamado Joseph McCarthy, que no dudó en señalar a Welles como sospechoso de serlo.

Eso lo llevó a desplazarse a Europa para buscarse la vida que en su país se le había complicado en lo laboral. Y España fue donde mejor encajaron algunas de sus aficiones. Desde entonces estuvo obsesionado con filmar la universal obra de Cervantes, don Quijote de la Mancha. Pero también se enamoró de la tauromaquia así como de la cesta-punta. Tan es así que en su película Sed de mal dejó una pincelada de su afición a este deporte, corroborada por la imagen de portada.

Curiosidad a partir del segundo 45:

Machín y el cementerio de San Fernando

antonio machín

¡Machín es-tatuado en Sevilla!

¡Estás más acabado que las maracas de Machín!, reza el dicho castizo. Lo bueno de ello es que las maracas se pueden reponer. Porque en lo tocante al maestro muchos de sus seguidores lo tenemos de voz presente. Hasta el punto de aparecer en las páginas de El Tomoscopio de Mimbre como y cuando uno menos se los espera.

¡Toda una vida!, la de este cubano que tras un periplo por varios países, aterrizó en la tierra de su padre, España. Precedido ya de fama en su Cuba natal, sería el primer cantante negro en actuar en el exclusivo y excluyente (por no decir racista) Casino Nacional de La Habana.

Pero fue en Sevilla donde acabó recalando, formando una familia y finalmente descansando para siempre. Tal y como se muestra en la imagen de abajo, desde 1978, cada cuatro de Agosto se celebra en el cementerio San Fernando de la capital hispalense, una reunión de amigos del son, y también del ron porque negarlo, en la que tras los cantos se acaba vertiendo una botella del licor caribeño sobre la tumba del genio.

Esta misma tarde, cuando nuevamente esté bajando Celedón sobre la plaza de la Virgen Blanca de Vitoria, algún «machinero» dejará escapar de sus labios aquello de «…aunque la virgen sea blanca, píntame angelitos negros…».

Antonio Machín