Sí, sí. La cesta-punta ha sido, aunque de forma muy intermitente, deporte olímpico. Concretamente cuatro veces. En la primera, los Juegos de París 1900 formando parte con todos los honores del programa oficial.
Ya los otros tres, los Juegos de París 1924, los Juegos de México 1968 y los Juegos de Barcelona 1992 el deporte de la pelota vasca participó en calidad de deporte de exhibición, por lo que no tuvieron repercusión alguna en el medallero.
La novela El Tomoscopio de Mimbre situó uno de sus pasajes más determinantes ese 4 de Agosto de 1992, noche gloriosa en la que la pareja española Konpa y Atain se alzó con la medalla de oro en la modalidad de cesta-punta.
Por cierto, aquí les presento a los campeones de aquella primera edición celebrada en Neully, Francisco Villota (también a la izquierda) y José de Amézola:
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