Al Chirifú, ¡afú, afú!

Chirifú

El Chirifú: una moneda de peso.

Con motivo de un proyecto educativo Comenius que el centro SAFA-Ntra. Sra. de los Reyes de Sevilla, allá por 1996, nos encomendó coordinar a mi compañero de Departamento, Prudencio Ruiz, y a mí teniendo que realizar sendos viajes a Enfield (Inglaterra) y a Amiens (Francia).

Sin el euro todavía entre nosotros por aquel tiempo, el cambio de moneda estaba a la orden del día. A la manera de Prudencio, surgió al poco de poner pie en tierra francesa la perla: el Chirifú. Era su palabra para denominar a la moneda del país en visita. La explicación vino rauda tras la pregunta: «en las plataformas de petróleo donde trabajé, cada una en un país y con trabajadores de tantas nacionalidades, establecimos este nombre de referencia que nos permitiera convertir nuestro dinero a moneda local».

El Tomoscopio de Mimbre no pudo olvidarse de este detalle al introducir el personaje del perito de minas de Úbeda y de paso felicitarle mañana por su santo.

La mítica Librairie des Colonnes en Tánger

Librairie des Colonnes

Así recordamos los tangerinos esta librería

Cuando se habla de Tánger desde un punto de vista cultural, se alude mucho a los escritores, pintores y actores que por allí moraron más o menos tiempo.

Pero la cultura, en el caso de Tánger las culturas, iban más allá de esos círculos de la intelectualidad reconocida. Y uno de esos polos de la ciudad que conseguía elevar la cultura de las personas tenía el nombre de «Librairie des Colonnes», en un magnífico emplazamiento como es el 54 del Boulevard Pasteur.

No destacaba precisamente por ser una gran librería en cuanto a extensión en metros, pero sí en cuanto a fondo editorial en varias lenguas y siempre con lo más granado de la literatura del momento. Pero lo mejor lo mejor, la sabia atención de la familia Gerodi hasta 1974 y de la señorita Muyal hasta 1999.

Tras unos años de lento decaimiento por una inadecuada gestión, no ha sido hasta el año 2010, que el francés Pierre Bergé decidió adquirirla para acometer una reforma en toda regla que le retornará su prestigio de antaño.

¡El Tomoscopio de Mimbre no pudo olvidarse de ella!

925

Nueve a cinco

Habrá que conservarlo como una reliquia

Si es que no hay nada como el bilingüismo y la movilidad laboral, que decía la ministra Bañez. Algunos de nuestros jóvenes emigrantes, los más afortunados, se encuentran con un horario de lo más peculiar al enrolarse en una empresa: 925. Para entendernos, nine to five, o dicho en castellano, de nueve a cinco.

Hay que reconocer que ahí se incluye la media hora larga para comer. Tiempo más que de sobra cuando a eso de las 12:30 horas, lo habitual es meterle al cuerpo un triste sándwich. Parecido al horario de Sara en El Tomoscopio de Mimbre.

Ahora que en España se está abriendo, una vez más, el debate sobre la normalización de horarios convendría conocer lo que se hace en otras partes y también en la nuestra, que no es plan de cambiar por cambiar. Pero ante todo, por favor, que nos devuelvan al huso horario prefranquista. ¡Al final era Canarias la que llevaba bien el paso y no todos los demás!

Para esto del 925, me sigo quedando con Dolly Parton.

Una de buñuelos…

Buñuelo marroquí

Esto son los soberbios sfench

Miércoles recién levantado de la cama. Casa de mi abuela Isabel en Tánger. Muy al principio de los años setenta. Día sin clase en el colegio, como todos los miércoles en la escuela francesa Dufour. Y el olor, siempre el olor a sfench. Aicha había llegado a la casa, portando en su mano la tirilla de esparto que ensartaba por su agujero a esa colección de buñuelos de masa parecida a la de los churros. Y es que mi abuela, como buena algecireña, hacía del rico churro una patria familiar.

En las ocasiones en que volvimos a Tánger, mi padre y yo hacíamos lo indecible para encontrar un local donde los vendieran y poder degustar una vez más uno de aquellos sabores que conformaron nuestra memoria tangerina.

¡Un aliciente más para visitar Tánger, señores!

La isla misteriosa

polinisla

¡Flor o mala hierba del océano!

Que El Tomoscopio de Mimbre es un enorme fan de la obra de Julio Verne, no queda duda tras leer la novela o algunas de las entradas dedicadas al maestro del relato. Pero no es al libro que así tituló al que hoy vamos a hacer referencia.

En un reciente artículo publicado en El Mundo, se hacía mención a un proyecto en los que andan enredando unos cuantos cerebros norteamericanos capitaneados por el matemático e ingeniero informático, Patri Friedman y Peter Thiel, que es el que ha empezado poniendo el capital inicial para ello.

El hecho de que uno de ellos sea nieto de Milton Friedman, no arregla mucho su tarjeta de presentación porque como ya se advirtió al hablar sobre las islas flotantes de los Uros, ¡criaturas inocentes!, ya se estaban ideando otros proyectos que permitieran islas flotantes surcando aguas internacionales con el único objetivo de llevar al extremo el concepto de offshore financiero.

¡El tiempo (o el clima) lo dirán!

Echelon: la privacidad evaporada

echelon

Una red invisible a la escucha

Edward Snowden la acabó de liar parda destapando las vergüenzas de una Administración que, so pretexto de salvaguardar la seguridad de sus ciudadanos, se dedicaba a conocer de éstos lo que las leyes no le permitían.

Aunque realmente la red que Snowden ha puesto bajo el foco es la denominada PRISM, una de sus antecesoras fue ECHELON, motivo de esta entrada. Negada y mil veces negada su existencia por el gobierno de EEUU, su creador, la valentía de ciertas personas junto con algún medio de comunicación lograron, poco a poco, sacar a la luz un caso que en cualquier democracia de manual hubiera supuesto la caída de una Administración. En realidad, le cambiaron el nombre y mejoraron sus capacidades. Hasta que llegó Snowden y los dejó en bragas.

El Tomoscopio de Mimbre desde un principio entendió el interés de contar esta tropelía, a su manera claro. Muy interesante la charla, en la distancia, ofrecida recientemente por Edward Snowden al mundo:

El señor José Chocrón…

Jose y Gloria

¡Gracias por venir!

…siempre en nuestro corazón, nos dejó este pasado año. Lo recordaremos siempre con la alegría que muestra en la imagen junto a su esposa Gloria, y como no, orgulloso de su ejemplar de cortesía por formar parte del elenco de personajes aparecidos en El Tomoscopio de Mimbre.

Este venezolano de última adopción, judío de Tetuán y rebozado en Tánger, emprendió sus particulares «Américas» para labrarse un futuro en la Caracas de finales de los años cincuenta. Tras muchos esfuerzos y sinsabores, llegó a montar una de las empresas más potentes de distribución de productos hospitalarios del país.

Su aparición, y la de uno de sus hijos, respondía a la intención de rendir un más que sentido homenaje a esta familia hermana de la familia Tolón-Gimeno.

Don Everardo, el maestro republicano

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…, al que me sumo gustosamente.

En este desfile con cuentagotas de los personajes que conforman la plantilla de la novela El Tomoscopio de Mimbre, hoy le llega el turno a uno de los de mayor calado: Don Everardo Loizaga. Aunque ese peso nada tenga que ver con circunstancia física alguna sino más bien por la influencia ejercida sobre el protagonista, Román Arthés, a lo largo de su adolescencia.

No obstante, el personaje se construyó también con otros objetivos: el primero, reinvindicar los padecimientos de un colectivo que fue virulentamente castigado por el régimen franquista. Muchos de ellos acabaron abandonando el país y aunque Tánger no fuese un destino donde se asentaran en gran número.

Lo segundo, evidenciar que esta pérdida de talentos que supuso para un país junto a otras circunstancias, siguen contribuyendo a que, aún hoy, España sea una sociedad que continúa sin valorar como se merece a las personas con conocimientos.

Les dejo un magnífico artículo de hace unos años al respecto así como una reseña gráfica con la imagen de la entrada.

Julio Verne o la aventura del leer

El Universo de Julio Verne

El Universo de Julio Verne que vive dentro de muchos de nosotros

Un lector de Verne que se precie de ello, recuerda a lo largo de su vida las mil y una peripecias vividas junto a los distintos personajes modelados por la imaginación de este genio francés en la narración de aventuras.

Y así ocurrió mientras se iba construyendo El Tomoscopio de Mimbre. No son pocos los momentos de la novela en los que se hace referencia a algún personaje surgido de la factoría Verne: Phileas Fogg, P’tit Bonhomme, Capitán Nemo, etc…Éstos fueron apareciendo de la manera más natural y sin pedir la vez, en escenas en las que venía al pelo citarlos. ¡Qué mejor homenaje!

Por cierto, si algún verniano además es cocinitas tiene a su disposición uno de los libros más deliciosos al respecto: JULIO VERNE Y LA COCINA: LA VUELTA AL MUNDO EN 80 RECETAS.

ETDM en la Fundación María Zambrano

María Zambrano

Gracias, María Zambrano, por su compromiso

Cuando se publicó El Tomoscopio de Mimbre y dado que uno de los guiños más significativos de esta novela iba dedicado a una grande del pensamiento español como María Zambrano, parecía lógico que un ejemplar de cortesía de la misma estuviera en su Fundación, sede en el Palacio de Beniel de la localidad de Vélez-Málaga.

Acto que se produjo tal día como hoy hace ocho años al hacer entrega de la lámina que acompaña al ebook, como muestra la imagen, a los responsables de dicha fundación. Éstos agradecieron tanto el detalle de la entrega como la referencia novelada que de la filósofa se hace en este relato.