Pues sí. Algún lector que estas alturas de El Tomoscopio de Mimbre aún se esté preguntando por la existencia o no de esa radio en la que trabajaba el padre del protagonista en Tánger, tiene en esta entrada su confirmación.
Siempre se supo que esta radio no era más que una base, no militar pero casi, de los norteamericanos (USA) en el norte de África a través de la cual controlar la información que circulaba por el espacio radioeléctrico en este rincón del mundo a beneficio de inventario de la Administración norteamericana. La imagen que acompaña a esta entrada ilustra a las claras la importancia de la casa matriz de esta radio, en su tiempo recogida por el periódico ABC en 1933.
De entre sus colaboradores más destacados en su sede tangerina hubo españoles como Jaime Menéndez Fernández. Pero ahí no acaba la cosa. También existió otra radio de características similares, la RCA, de la que formaron parte tangerinos como Pepe Gisbert (vecino, por cierto), Paco Jiménez, Rubén Acosta y José Antonio Perea, que a la postre acabaron enrolándose en los destacamentos madrileños de la NASA en Fresnedillas, primero, y Robledo de Chavela después.