A medida que la trama de El Tomoscopio de Mimbre iba transitando de país en país, fueron varias las alusiones que se hacían a las gastronomías locales, híbridas e importadas de cada lugar.
Pese a que la trama de la novela no pisa en ningún momento ese gran país que es Armenia, se ha dejado patente en una entrada anterior los efectos de la diáspora de este pueblo. Por tomar algo bueno de las consecuencias de ese tremendo conflicto, la gastronomía armenia viajó a muchos rincones del mundo como Argentina o Turquía, detalle éste que quedó recogido en las páginas del libro.
Por lo que esta entrada de hoy es un enorme homenaje (y se lo degustaran también lo sería para ustedes) a una de las cocinas más sabrosas del mundo que, por mor de las circunstancias, ha ido incorporando detalles de los lugares por donde el exilio armenio fue asentándose.
Les dejo, para que se hagan una idea, con la carta de uno de los más afamados restaurantes armenios del mundo: Restaurant Armenia de Buenos Aires. Así, de paso, pueden ponerles nombre a los platos que aparecen en la imagen anterior.