El Tomoscopio de Mimbre tiene una deuda de gratitud infinita con un fontaniego universal: Juan Morillo. Gracias a él tuve la oportunidad de conocer tanto este pueblo de la campiña sevillana, Fuentes de Andalucía, como una parte del anecdotario del mismo.
Uno de los pasajes más impactantes que llegué a conocer fue el de los sucesos de Aguaucho acaecidos en Agosto de 1936, en el que perecieron 27 jóvenes fontaniegas a manos de elementos afines al alzamiento militar.
Episodio que hace pocos años se convertiría en representación teatral titulada El Romance de Aguaucho y que finalmente ha desembocado en la inauguración de una macroescultura conmemorativa del hecho a cargo de Paco Parra.
¡Gracias, Juan; amigo, maestro e incansable luchador! Un privilegio seguir aprendiendo de/con usted.