Cuando se habla de Tánger desde un punto de vista cultural, se alude mucho a los escritores, pintores y actores que por allí moraron más o menos tiempo.
Pero la cultura, en el caso de Tánger las culturas, iban más allá de esos círculos de la intelectualidad reconocida. Y uno de esos polos de la ciudad que conseguía elevar la cultura de las personas tenía el nombre de «Librairie des Colonnes», en un magnífico emplazamiento como es el 54 del Boulevard Pasteur.
No destacaba precisamente por ser una gran librería en cuanto a extensión en metros, pero sí en cuanto a fondo editorial en varias lenguas y siempre con lo más granado de la literatura del momento. Pero lo mejor lo mejor, la sabia atención de la familia Gerodi hasta 1974 y de la señorita Muyal hasta 1999.
Tras unos años de lento decaimiento por una inadecuada gestión, no ha sido hasta el año 2010, que el francés Pierre Bergé decidió adquirirla para acometer una reforma en toda regla que le retornará su prestigio de antaño.
¡El Tomoscopio de Mimbre no pudo olvidarse de ella!