¿Se acuerdan cuando Sarkozy proclamó en 2008 que había que ponerse manos a la obra para embridar a ese caballo desbocado en que se habían convertido los mercados? Pues, a la vista de cómo se han desarrollado los acontecimientos, me quedo con la respuesta que da un personaje de la novela El Tomoscopio de Mimbre a su protagonista: «un mohón seco».
Por eso en esta entrada se halla una referencia a la novela de Marc Fiorentino, Un trader nunca muere, en el que se relatan las «SamVenturas» de un tipo «rien-ne-va-plus» con grandes montantes a su disposición para invertir de forma especulativa y se suministran las claves para comprender la crisis actual y los peligros de la financiarización excesiva de la economía: subprimes, los efectos del apalancamiento imprudente, la opacidad en las operaciones y la propagación en dominó de las quiebras..,. alineados con el conocido método MMPRDC (Make more profit, the rest we don’t care).
No debe ser casualidad entonces que Florence Noiville, graduada en la prestigiosa HEC de París y cuatro años como analista financiera de una compañía norteamericana, tras salir huyendo de ese mundo y publicar el libro Soy economista y os pido disculpas, acabe afirmando: «Hace falta más ética en las aulas (de las escuelas de negocio)».
Con este vídeo queda todo dicho:
Pingback: La economía, así no. | El Tomoscopio de Mimbre