En una de las primeras entradas de este blog se hizo referencia a la figura del insigne intelectual Miguel Servet, menos conocido que reconocido (algún hospital lleva su nombre) en este su país tan poco amigo del saber académico entre las capas populares.
Pero barrio con nombre de tal sólo, en este caso Servette, existe el ubicado en la localidad suiza de Ginebra, lugar en la que se materializó la barbacoa que organizó Juan Calvino para quitarse de enmedio a este ilustre pensador aragonés.
A los más futboleros les sonará el nombre del equipo representativo del barrio por su participacíón en competiciones europeas. Lo que puede ser más desconocido para todos es el hecho de que esta parte de la ciudad ostenta desde hace muchos años uno de los mayores índices de multiculturalidad del país.
Y fueron tanto la referencia a este gran talento español como a la multiculturidad lo que provocó su aparición en El Tomoscopio de Mimbre. ¿De qué manera? Si no leen en la novela, se lo están perdiendo.