Una economía de película

La-vandera de cine

La-vandera del cine

Sí, es cierto, y respondo con esto a un amable lector. Buena parte de las grandes superproducciones que se realizan en La Meca de la cinematografía, Hollywood, no tienen como fin principal el entretenimiento del público. Tienen más bien que ver con otro tipo de entretenimiento como es el dinero invertido con objeto de que adquiera una tez cada vez más pálida. En la novela El Tomoscopio de Mimbre se dedica algún párrafo al tejemaneje en que se ha convertido la industria del cine en Hollywood.

Tres cuartas partes de lo mismo ocurre con la economía de los pelotazos. Asistimos de unos años a esta parte a multitud de compras de equipos de fútbol, con el consiguiente mercadeo de jugadores, protagonizados por unos millonarios aparentemente sin relación con este deporte profesional. Bueno, lo de deporte es por decir algo. En la actualidad, esto ya ha trascendido cualquier parámetro deportivo para escalar a niveles de fortín financiero.