Se llevaron por delante la cesta-punta…

trampa

¡A cada uno le va lo que le va!

…y van camino de hacer lo propio con la economía de todos. ¿A qué me refiero?: a las apuestas, obviamente. Desde el momento en que la mayoría de modernas herramientas financieras fueron diseñadas por ludópatas adeptos a la cofradía del egoísmo ilustrado, la economía se está trufando de vulgares chiringuitos que pueden mover ingentes montañas de dinero «del de apuntar» al modo de un casino.

Ni que decir tiene que las magnitudes no son comparables entre la economía y este deporte. Aunque algún detalle sí. Mientras se entiende que la apuesta, al igual que la sal, es el condimento del plato no existe problema como tal. Cuando el condimento pasa a ser el plato, mal vamos.

La buena noticia es que todo esto desparecerá cuando una masa crítica de personas se decida a emplear su dinero mayormente en proyectos de economía productiva.

no dejes que te roben la cartera