Una figura clave que me ayudó, hace años, a interesarme por la música clásica fue el archiconocido director de orquesta norteamericano Leonard Bernstein. ¿Este señor es el autor de la música de West Side Story? Sí, sí; también.
Pues fue el primero que consiguió que aguantara escuchando El Pájaro de Fuego (veintipocos minutos) y encontrar así en la obra el sentido musical de esta antigua leyenda de la mitología rusa. ¡Qué tres minutos y medio finales de la orquesta!
Este ballet representado en multitud de ocasiones, recoge la aventuras del príncipe Iván frente al malvado demiurgo (semidiós) de nombre Kaschei, encantamientos van y luchas vienen. El Tomoscopio de Mimbre hizo guiño a esta monumental obra.