Es muy común que al hablar de la Amazonía, la gente piense inmediatamente en frondosos parajes ubicados en Brasil. Salvo los muy conocedores, no es habitual que en el imaginario se tengan estampas peruanas de la selva.
Una zona del mundo con riquezas de todo tipo pero de las que gobierno y empresas sólo quieren saber de las que permiten hacer negocio rápido, abundante y a toda costa (selva, en este caso).
El Tomoscopio de Mimbre recogió en sus páginas cómo los nativos llevan peleando por su dignidad y futuro contra un Goliat que los expulsa sistemáticamente de su hábitat tradicional.
Ello ha llevado incluso a misioneras religiosas, como la hermana Lucero, a participar de esta defensa como bien recogió el magnífico documental «Masato o Petróleo» disponible aquí debajo en su integridad: