El Tomoscopio de Mimbre muestra a lo largo de las páginas de la novela una de sus grandes influencias: la francesa. Aunque no se hace mención expresa en ellas a ningún medio de comunicación concreto, subyace un homenaje implícito a cabeceras como Le Canard Enchaîné, Le Monde, Libération y Charlie Hebdo. A través de la lectura, más o menos regular, de estas publicaciones debo reconocer que mi cultura sobre asuntos de política se desarrolló a niveles de ciudadano del mundo.
Y es precisamente ese grado de conciencia adquirido el que debe llevarnos al discernimiento fino. Ese que no se deja arrastrar por los instintos primarios tal y como lo han hecho estos asesinos de las libertades. Porque es la inteligencia la que los pone en evidencia. De ahí la importancia de conservar la nuestra de ciudadanos, ejerciendo a diario dichas libertades.
Una mirada limpia distingue enseguida, en las imágenes emitidas por televisión, que el que está en el suelo sangrando es musulmán y el otro su asesino. ¡Todo dicho!
Moi aussi, je suis charlie. Au nom de quel dieu cette tuerie ? Selon lecture du coran, qui tue un homme, tue l´humanité !!!!!!!!!!!!!!!