Abd al-Rahman III y el Txakolí

Abd al-Rahman III

El Califa que gustaba del Txakolí

Existe un vino blanco producido y consumido mayormente en Euskadi de nombre Txakolí. Es una de esas señas de identidad que este pueblo siempre ha llevado a gala pasear por donde ha podido a lo largo del mundo, al igual que el juego de pelota.

Se dice, se comenta, se rumorea que un esporádico  aficionado a este caldo era nada más y nada menos que el califa Abd al-Rahman III, cordobés de nacimiento y orígenes mestizos. Cómo, ¿en el siglo X Txakolí? Pues algún historiador estudioso aboga por ello, aunque este mandatario andalusí no completaba los ocho apellidos vascos, su madre, que sí lo era (a la manera de la época, Reino de Navarra), debió transmitirle ciertas costumbres autóctonas. Es de imaginar que como contrapunto a su afición reconocida por el zumo fresco de granadina, como bien se recoge en El Tomoscopio de Mimbre.

La verdad es que férreamente documentado como tal, se conoce el Txakolí desde el siglo XVI pero yo no pienso perder de vista a ese historiador estudioso que sostiene la tesis del Txakolí milenario.