El Tomoscopio de Mimbre se propuso dar visibilidad en la novela a uno de los episodios más luctuoso de aquella carnicería acontecida en territorio al este de la actual Turquía, a principios del siglo XX, producto del enfrentamiento entre turcos y armenios, siendo estos últimos los peor parados tanto en número de bajas como en pérdida de frontera.
En plena labor de documentación apareció en un artículo del Diario Armenia editado en Argentina que narraba cómo en la comarca de Marash, entonces armenia, se vivieron una parte importante de aquellos sucesos. Y es que el papel protagonizado por franceses e ingleses en aquellos episodios de la guerra, no fue de lo más edificante.
Es estremecedor conocer como Hitler presentó la operación de exterminio de judíos en Europa a la cúpula militar alemana, reticente por las consecuencias que podría tener: «¿Quién recuerda el genocidio armenio?».