Para comprender elimpacto que tuvo la pelota vasca en Brasil, sólo hay que mencionar que, sólo en Sao Paulo, a finales de los años 30 del siglo pasado, hubo cuatro frontones profesionales: Frontón Boa Vista, Frontón do Braz, Frontón Nacional y Frontón Brasileiro. Por si esto no pareciera bastante, existieron además cinco clubs en los que se practicaban algunas modalidades de este deporte. Uno de ellos, el Club Atlético Paulistano, sigue siendo hoy por hoy el único en activo.
¡Amigo! Pero no sólo hubo pelota en Sao Paulo. Rio de Janiero también fue tierra de acogida y no menor. Frontón Brasileiro, Frontón Cattete, Frontón Electro Ball, Frontón Lavadrio y Frontón Municipal ofrecieron este espectáculo de manera profesional así como se fomentaba su práctica en otros tantos clubs.
Las ciudades de Niteroi, Curitiba y Santos completaron, con un frontón cada una, la nómina de palacios brasileños al servicio de este juego, que vino a terminarse en 1946 con la prohibición de las apuestas en todo el país.
Si quieren sentir las experiencias que vivieron una larga lista de pelotaris en tierras de samba, les dejo esta excepcional recomendación literaria a cargo de Arantxa Ugartetxea. El Tomoscopio de Mimbre puso su granito de arena situando unos emocionantes episodios de la novela en la ciudad de Sao Paulo.