Hace tres años llegó a mis manos uno de esos libros imprescindibles que cuesta entender cómo no se había fraguado hace ya muchos. Y digo bien, fragua, porque este trabajo ha visto la luz gracias a un denodado empeño de la profesora Alicia Berenguer Vigo, gran estudiosa de María Zambrano y su obra. Este es un país en el que el progreso acostumbra a llegar tarde, pero tendremos que dar por bueno y celebrar que, al menos, llegue.
De todos los seguidores de este blog son conocidos el afecto y respeto que profesa el que suscribe a esta gran figura del pensamiento, como bien quedó demostrado en la novela El Tomoscopio de Mimbre que atesora algunas perlas relacionadas con «esa niña llamada María».
Gracias, profesora, por este libro de insultante y permanente actualidad como de tan bella factura.